viernes, 22 de noviembre de 2013

Amor Amor



Quiero escribir del amor. Del Amor.
Porque siento, pienso y creo que es este el motivo de la vida, la búsqueda silenciosa o exclamada de todo ser humano.
Sí, sí sé que hay muchas razones y motivos por los que vale la pena luchar, creer, aferrarse y construir. Pero también sé que todos ellos se encuentran motivados, de una u otra manera, por el Amor; el amor por la vida, por otros seres, por uno mismo, por la belleza, por una sola persona, el amor por el amor, y tantos rostros y nombres más.
El Amor, así con mayúscula, para mí engloba todos los tipos y todas las aristas, la que conozco, las que intuyo y las que aun ni siquiera adivino (y que posiblemente no me toque vivir en esta vida, aunque sé que he experimentado varias en otros momentos).
Personalmente siento que he saltado de un color del amor a otro.
Cuando niña creo que estuve más inclinada, de manera natural, hacia el Amor Universal; el Amor por todos los seres que habitan la constelación planetaria, por todas las energías que lo hacen ser como es, por su realidad general, porque mi consciencia de ser me permitía intuir que había una fuente de belleza que estaba más allá de las formas y conceptos prototípicos de ella y que de ese modo, el estar ‘aquí y ahora’ era una experiencia bendita irrepetible.
Y ese Amor tenía todos los colores que existen, y era fácil sentirlo porque vivía en él, aunque no sabía cómo expresarlo, de tan inmenso e inconmensurable.
Así luego vino la consciencia y búsqueda de ser-en-el-mundo que me hizo reconocer-me por medio del contacto con los otros, y empecé a intentar construir un concepto de Amor personal, de respeto y valoración en profunda reverencia hacia mi Ser, que es en lo que me encuentro trabajando conscientemente en este momento de vida.
Y debo confesar que se me ha hecho mucho más difícil de lo que pensé, pues es muchísimo más fácil amar incondicionalmente a los otros que amarme a mí misma, con mis actuares, sentires y profundas construcciones y motivos que aun no descubro ni comprendo del todo.
Aahh. Respiro profundo y sigo escribiendo, pues con las palabras expreso trozos de lo que hay en mí, de lo que aprehendo del mundo y de lo que me gustaría compartir y aportar a la realidad.

Y sigo buscando mis propios colores desde, para y hacia el Amor.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Letras de partida



Y aquí empiezo; no por el comienzo, que eso no me lo sé, pero sí desde cualquier parte, como el ritmo cambiante de la vida y de las emociones.
Porque las palabras tienen el poder de crear, sanar y plasmar, quiero dejar fluir esta veta para observar, comprender, agradecer y por qué no, por el puro gusto de escribir.
Gracias a la vida por las posibilidades, y a los ojos que lo leen, porque lo hacen real.
Paz.